Y que el enviado pase de largo : A primera hora puedo ver que casi todos los cierres
metálicos de las tiendas están cubiertos por grafitis. Los dibujos no valen
gran cosa: los artistas debieron dejar la inspiración para otros trabajos.
Mejor así, porque, gracias a ese esfuerzo mínimo, el estilo parece el mismo en
todos los casos, lo que iguala las tiendas. No se sabe cuál sigue abierta y
cuál está definitivamente cerrada. No hay pistas exteriores. El optimista puede
recorrer la calle pensando que pronto abrirán todas. El pesimista es posible
que dé un rodeo. Ninguno estará aquí para descubrirlo dentro de un rato.
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