El principio de gratitud : Sigue
resultando difícil hacerle una fotografía a Lucía. Ya no encuentro argumentos
para que se quite el pañuelo con el que ahora se cubre la cara. A veces creo
que con once años ya sabe algo sobre la fotografía que espera que yo descubra
pronto y que hará que pierda mi interés por ella. Pero llegará el día en que
será madre y estará un domingo de noviembre disfrutando de una mañana de
primavera en la terraza de un restaurante. La camarera se habrá ido con la
comanda hace poco y el sumiller habrá dejado la botella de “Tres picos” después
de oler el corcho y alabar el vino. Entonces ella lo probará y le gustará. Y
con ese sorbo será más consciente de ese momento. Hacer una fotografía es una
forma de dar gracias por un instante: tendrá que buscar un sustituto a este acto.
Algo.
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