Un diluvio personal : Daniel insiste en
que le coja el barco de Noé, que está en la parte de arriba del armario. Aparto
varias cosas y se lo doy. Lo coge y se lo lleva al baño. Después vuelve al
cuarto a seleccionar los animales que va a embarcar en su viaje : dos ovejas,
dos elefantes, un tucán, y un mono.
Está contento porque se ha salido
con la suya. María le había dicho que no quería que se metiera con ese barco
tan grande en la bañera y conmigo ha tenido más éxito.
Cuando ya salen de la bañera y me
acerco a vaciarla, me fijo en el barco y en los animales. Tengo que reconocer
que es una buena historia : frente a la amenaza definitiva de un Dios que
parece avergonzado de su creación, decidido a aniquilarlo todo, un hombre
construye un barco y es capaz de seleccionar lo importante.
La historia también puede verse
como la descripción de un proceso interno, de ese momento en el que no hay más
salida que convocar un diluvio personal y ser a la vez Dios, Noé, el barco y todo
aquello que decidimos salvar.
El agua está fría. Decido que este diluvio ya ha llegado a su fin y tiro del tapón de la bañera
El agua está fría. Decido que este diluvio ya ha llegado a su fin y tiro del tapón de la bañera
No hay comentarios:
Publicar un comentario