La puerta perfecta : Parece la puerta de una casa de pueblo. Las sucesivas
capas de pintura blanca han acabado uniendo algunas de las partes que la forman
en secciones más grandes. Arriba, a la derecha, hay un rectángulo abierto con
una figura forjada que impide que alguien pueda entrar o salir por ahí. La
mirada se va hacia esa zona oscura delimitada por la blanca, en la que no hay
ningún dibujo, ni firma, ni pegatina. Frente a la respuesta del blanco, la
pregunta del negro, que no necesita nada más para formularse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario