Divisas y tipo de
cambio : Ahora guardo varias monedas en el coche porque la soledad del ser
humano es enfrentarse a cinco mil carritos de Carrefour sin un euro en el bolsillo.
Que haga sol o que llueva en ese momento, da igual, así de solo estás, que no
hace falta leer a Camus o tratar de descubrir por qué ojo veía mejor Sartre
para experimentar ese vacío.
A fuer de ser previsor, ese hueco se está
convirtiendo también en mi fondo de pensiones para cuando sea mayor y al Estado
se le hayan perdido las pensiones por el fondo. Entonces contaré mis monedas y
podré mirar a ese futuro todo lo lejos que me lleven cuarenta euros de los de
ahora.
Por las dos razones anteriormente
expuestas, para situarnos, intento no dilapidar mis ahorros, pero a veces tengo
que hacer una excepción. Hoy, por ejemplo, saco un euro para completar las
cinco monedas del sobre que Daniel lleva por la mañana al colegio.
-Toma, la moneda que faltaba.
Y ese gesto simple, de sacar una moneda
de donde se supone que sólo hay tickets de zona verde, llaves de cerraduras
olvidadas o las piernas de una figura de un huevo Kinder, me convierte en un
generoso mago (hay magos malos que cortan a las mujeres por la mitad sin pedir
perdón). Para cerrar el número, y como no tengo más ayudante que yo mismo,
quito la tira protectora de la solapa y le entrego el sobre que, cerrado, es
ahora un salvoconducto para ir a visitar una comisaría en autobús y no corriendo
detrás del autobús y después andando y después sentado en un banco, pensando
con pena en esa gorra de policía que van a llevar todos menos tú.
Me gusta sentir el peso de las monedas
en el sobre. Para un niño el dinero es esto, monedas que pesan en los bolsillos
de delante y que son promesa cierta porque la distancia con aquello que van a
comprar es muy pequeña : dos y ya tienes una figura de Lego. Así es fácil vivir
el presente, con los deseos orbitando muy cerca de ti. La cosa se jode cuando piensas ya en esos
billetes que, como no puede ser de otra forma, llevas en el bolsillo de detrás
y que cambian tu percepción del dinero.
Llevo el sobre en la mano. Las monedas se
agitan de un lado para otro. Ese peso inquieto, no sé bien cómo, es un
reconocimiento de la importancia que la excursión tiene para todos los enanos
de la clase.
Una ayuda muy buena la que compartes para saber como actuar en el mercado de las divisas y encontrar mejores resultados, gracias
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