Zapatos de segunda mano : Hay zonas de
Chueca continuamente empapeladas con carteles que convocan a los fieles a
fiestas en las que se celebra la gozosa liturgia del cuerpo. No se da tiempo a
que pierdan su color o a que las fechas que marcan hayan quedado atrás varios
días. Los anuncios siempre viven el exigente presente del cuerpo. La fiesta es dentro
de nada, dentro de muy poco, dentro de ya: solo hay que esperar a que el tiempo
avance hasta ese momento elegido con la elegante precisión con la que la bola
entra tras el putt.
A pocos metros de uno de esos
carteles, en el escaparate de una zapatería se anuncian zapatos de segunda
mano. El tiempo se remansa y vuelve sobre sí mismo en ellos. Fuera del ya, hay
vida. Y con un toque de humor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario