Con las manos llenas de un Rastro vacío : Aunque es fiesta, en el Rastro sólo hay algunos
puestos de ropa, accesorios y cromos. La esencia. Daniel y yo paseamos sin
prisas, dedicándole a un puesto la atención y el tiempo que habríamos empleado
con cinco. Así es más fácil encontrar qué comprar : Tres chapas en éste, una
sudadera del Capitán América en aquél y cuatro euros en cromos de su colección
de animales en el último antes de marcharnos. Tan metódico es nuestro paseo que
nos detenemos para mirar, una a una, las sombras de los radios de una
bicicleta.
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