El vigilante invisible : El vigilante de la finca sale de la garita y recorre
la zona interior recogiendo los juguetes y las bicicletas que los niños han abandonado.
Ya se lo he visto hacer varias veces. Hoy pasa junto a un balón de baloncesto
sin prestarle atención. Me sorprende que no lo aparte con una patada cargada de
intención o que no lo coja con las manos e intente ese lanzamiento que en
nuestra cabeza nos separa de la fama. A cualquier otro, menos veterano, le habría
bastado con ver el balón para abandonar la garita y convertirse durante unos
segundos en el protagonista de una de esas pantallas en blanco y negro a las
que envían su señal las cámaras de vigilancia del edificio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario