Son necesarios unos segundos sin música para
diferenciar dos canciones : Me
gusta detenerme frente a los negocios abandonados hace ya tiempo. Por lo que
veo en éste, una cadena aseguraba con varias vueltas el cierre metálico a un
elemento ya desaparecido. Tal vez un árbol o un poste. Lo normal sería pensar
en una quiebra, pero no hay que ponerse tan trágico: quizás el dueño se cansó,
tuvo una idea mejor o, simplemente, quiso cambiar de vida. Desde entonces, de
vez en cuando se pasa por aquí para recordar el momento en el que tomó una
decisión acertada y dejó de vivir en un lunes de siete días. Para asegurarse de
que nada cambiaba, no dudó en pagar el alquiler del local cuando, tiempo
después, el arrendador le comentó que volvía a haber alguien interesado.
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