Magia materna : Eduardo
está convencido de que su madre es maga. El truco de hoy es bien sencillo: en
vez de seis años, tiene nueve. ¿Nueve?. Asiente despacio, abriendo mucho los
ojos, como sugiriendo que él tampoco lo entiende pero que es así. Cuando los amigos que hemos quedado a comer salimos del restaurante alemán, hacemos un poco de
tiempo en una plaza que hoy se ve mejor en blanco y negro y en la que hay dos
zonas infantiles. Es el momento de ver si el truco funciona de verdad o no: Eduardo
no le presta atención a la que le correspondería y se marcha sin dudarlo a la
de juegos para más mayores. La madre también asiente despacio, abriendo los
ojos, como disculpándose por no saber explicar cómo ha hecho el truco.
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