Corta y pega : Veo
al Rey Juan Carlos envejecer rápidamente. El tiempo, hasta ahora controlado, parece
exigir de golpe su tributo, como el jugador que, tras unas manos tranquilas, se
impone con unas cartas ganadoras y se lleva las fichas de salud que hay en la
mesa. Entre una imagen y otra pueden pasar semanas, pero la distancia entre
ellas parece mucho mayor.
También nuestros Reyes Magos se han
hecho mayores. En las cartas de este año, por ejemplo, les vamos a pegar ya las
fotografías de los regalos que tienen que traer. Antes tenían la cabeza en su
sitio y eran capaces de identificar el juguete preciso casi sin pistas. Por eso
eran magos. Pero estas Navidades ya me los imagino cansados, con mala vista, y
algo desorientados. Es normal : seguramente sean ya las últimas en las que
estén ahí para leer las cartas. Los echaré de menos, claro, pero, sobre
todo, estas cartas en las que los mellizos cuidaban tanto la letra, como si
todos los ejercicios del año hubieran sido solo borradores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario