Geometría como
refugio : En el restaurante griego en el que estuvimos ayer, las paredes
estaban decoradas con botellas y latas dispuestas con precisión farmacéutica.
Te sentabas, pedías la comida, la disfrutabas, les decías a los niños que
comieran, charlabas y pagabas envuelto en un orden geométrico que te hacía
sentir protegido, más mental que físicamente.
Esta tarde, en la sección de
lácteos de Carrefour, veo los yogures griegos colocados con idéntico esmero.
En el dibujo aparece un busto clásico, como si se sugiriera que, además de físicamente,
te pudieras alimentar mentalmente.
Si desarrollara el hecho de que las
latas del restaurante estaban vacías y que es probable que los yogures no
ofrezcan un producto con denominación de origen, acabaría alejándome, aunque
tuviera sentido seguir ese camino, de lo que me atrajo en ambos casos : ese
orden externo que se levanta como refugio cuando todo en el país parece venirse
abajo.
Entiendo ese esfuerzo porque yo también coloco cada post, con su fotografía y su texto, con el mismo
cuidado e intención. Uno al lado del otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario