martes, 4 de junio de 2013

Leche fermentada por las venas




Leche fermentada por las venas : Una vez que dejas solo al bote de Actimel con forma de soldado espacial, sin el apoyo de artillería de la publicidad, parece una figura poco curtida que no duraría mucho en un cajón de juguetes. De personaje de “Tropas del espacio” a un simple bolo con cara para que Chewbacca se eche unas partidas entre batalla y batalla contra los TIE Fighter. Tanta televisión. Tantos anuncios en las paradas de autobús. Para esto. Ni siquiera Daniel, que insistió bastante en que lo comprara, sabe muy bien qué hacer con él cuando, después de limpiarlo por dentro, lo vuelve a coger : él, que encuentra inspiración en todas partes. Bueno, lo coge, lo mira y me dice que todavía no lo tire. Es la única y última oportunidad que este bote de Actimel va a tener, pero no creo que sepa aprovecharla. Qué poca cosa. Pero es normal en un soldado al que le corre leche fermentada por las venas. Para ver si espabila, lo meto en la nevera a que haga guardia toda la noche junto a los huevos. Nunca nos han robado ninguno, pero se no se lo digo. 

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