sábado, 20 de diciembre de 2014

Bajo la bombilla vacía



Bajo la bombilla vacía : La mesa está repleta de comida y de la cocina siguen llegando más platos. Se diría que el objetivo es comer para acabar con el hambre del próximo año: una campaña rotunda por tierra (carne), mar (marisco) y aire (las burbujas del cava) para que no quede territorio sin conquistar. Una Blitzkrieg alimenticia que se apoya en unas botellas de vino que son sustituidas antes de que se acaben y unas bandejas de pan siempre llenas. La ofensiva solo se dará por terminada cuando se traigan los licores, así que al que dice que no puede más se le sirve una ración doble. Yo como y como y como y sé que la aguja de mi báscula, a kilómetros de distancia, se agita por efecto de este seísmo gastronómico del que yo soy el epicentro. Si me levanto un momento y me marcho al patio trasero no es para huir, sino para descansar la vista en esa bombilla pelada que cuelga.

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