Los que venís de fuera : Se colocó una plancha tapando la chimenea para que no
entrara ningún pájaro en el salón cuando la casa estaba vacía. Había que
acercarse mucho, pero no había duda: durante unos días se escuchó lo que
parecía un aleteo al otro lado. Eso fue en verano y ahora que veo el fuego
arder también recuerdo que había quien no oía nada, como si el pájaro eligiera
quién podía ser testigo de su lucha.
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