Trucos de supervivencia : Me gustan
esas neveras en las que no sobra nada, que no funcionan como una despensa
alternativa en la que los alimentos se pueden usar o no. Me gustan porque es
fácil imaginar qué tenía en la cabeza el que lo compró : esto lo voy a
preparar así este día o éste.
La nuestra me desconcierta : está
llena pero apenas propone nada. Es como hacer zapping con canales en otro idioma. Están las partes,
sí, pero no sugieren. Digamos que una nevera abierta es como un espejo :
refleja aquello que pensabas mientras hacías la compra. Si había cuidado, verás
cuidado. Si urgencia, urgencia. Creemos que la intimidad se guarda en los
cajones, pero queda expuesta cada vez que se abre la puerta de la nevera : en
un sentido más amplio, ahí están las claves que van a ordenar el resto de la
casa.
Todo esto viene a cuento porque no
encuentro qué cenar. Hay qué comer, pero no un conjunto que permita hacer una
cena. Los yogures, las latas, las cebollas, la botella de vino blanco o el
paquete de pan blanco sin corteza, aunque juntos, no están relacionados, como
lo expuesto en una manta en el Rastro. La capacidad que tengo de construir una biblioteca
con pocos libros desaparece frente a la nevera, que reclama a alguien que cree
equipo.
La abro y me quedo mirando hasta
que la alarma, alemana, me pide que cierre la puerta. La cierro. La vuelvo a
abrir. ¿Cómo es posible esta falta de comunicación entre la nevera y yo?. La
tercera vez que la abro descubro en una bandeja una lata de sardinas. Hasta ahora
la había mirado sin verla, a pesar de ese cuento de Poe en el que también
buscan una lata de sardinas que estaba todo el rato encima de una repisa. La
lata de sardinas es un elemento que se basta a sí mismo. Se ve la lata y no se
piensa en nada más, no se desea nada más. La lata de sardinas es una metáfora
de una lata de sardinas. No hay vuelta de hoja. La puedo coger y cerrar la
puerta.
En algún momento, después de llenar
la nevera, me dejé esa lata como truco de supervivencia mientras pensaba en
otras cosas. La abro. Ahora tengo una lata abierta con cuatro sardinas dentro.
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