El portero escayolado : 1-La voz que
anuncia la lista de escritores que firman solo se escucha cuando empiezo a
caminar entre las casetas. Cada número parece el del autobús que te lleva
directamente al escritor que buscas. El 264, a Lorenzo Silva; el 268 a Maruja
Torres; el 275, a Anna Gavalda; el 287, a Pedro J. Ramírez; el 148 a Juan Pablo
Fusi; el 309, a Ray Loriga; el 134 a Nieves Herrero; el 328 a Manuel Rivas. Por
el momento prefiero empezar a andar a mi aire.
2-La gente mira la lista de las
casetas con la misma seria atención con la que busca su nombre en la relación
que cuelga en la entrada de los colegios electorales. Y algo de esto ahí porque
con cada compra que se le hace a un autor admirado le estás entregando tu voto.
3-Un hombre disfrazado de árbol
mueve los brazos lentamente. No sé si es una queja por todo el papel que se ha
empleado en publicar los libros que se venden. No hay más pistas. Como es un
actor bastante malo (las hojas se han caído de aburrimiento), su reproche, en
el caso de que lo sea, se queda en algo inofensivo.
4-En la caseta de Mario Vaquerizo,
la 247, se agolpa la gente con los móviles levantados sin que pueda ver nada.
Al lado, en la 246, Andrés Neumann, solo, mira divertido hacia la muchedumbre.
5-Gracias a esas grandes colas que
buscan las firmas famosas, es posible descubrir a algún buen escritor al que te
acercas porque está solo, absolutamente solo. Como el que se va de viaje a un
sitio desconocido porque en ese vuelo no hay nadie esperando para facturar las
maletas. El año pasado así estaba Jabois, como si nada. Doy gracias, pues, a
esas grandes colas.
6-Esta vez solo busco dos libros de
Juan Tallón. Hay que centrarse, lo dicen en todos los manuales. La dispersión
no es nada buena. Su peculiar campaña de marketing en twitter, su blog y los
enlaces a sus artículos en El Progreso, han funcionado.
7-Una mujer le dice a su pareja que
todos los libros se los descarga en el Kindle. El marido, molesto, se lo
reprocha. No sé si le molesta el que los piratee o el que lo diga aquí, entre
todos los que venimos a gastarnos el dinero para crear esta ambiente que la mujer
del Kindle viene a disfrutar la tarde del sábado.
8-Hay escritores que encuentro ya
mayores. Su imagen ha envejecido en mi cabeza a un ritmo más lento que el real.
9-Cuando veo un cartel con un
nombre y debajo no está el escritor, me siento un poco estafado, como me pasa
con la nutria del acuario de Gijón, a la que todavía no hemos podido ver. No
influye el que no conozca de nada al escritor.
10-El infierno debe ser trabajar en
una caseta de publicaciones oficiales y atender a los que se acercan a preguntar
un tema muy específico al que llevan dándole vueltas desde la anterior Feria
del Libro.
11-Encuentro los libros de Tallón,
pero él no está para firmarlos. Algún día el proceso debería ser al revés : los
lectores en las casetas, sentados, viendo a los autores caminar por el centro
de un extremo al otro y el encontrar al que queremos, como a los platos en las
cintas de los restaurantes japoneses, poder hacerles un gesto para que se
acerquen, saquen un libro de su bolsa, y te lo tiendan para firmarlo.
12-El diseño del cartel de la Feria
de este año es una mierda.
13-La Feria del Libro empezó a ser
peligrosa cuando comenzaron a aceptar la tarjeta en todos los puestos.
14-Uno de los grandes placeres de
ir a la Feria del Libro es salir de ella y volver a caminar a tu ritmo.
15-Empiezo “Manual de fútbol” en el
metro, de vuelta a casa. Estoy tan cómodo leyendo que me planteo la posibilidad
de acercarme a la cabina del conductor, dar unos cuantos golpes y, educadamente,
pedirle que vaya más despacio.
16-En un transbordo recibo un
mensaje diciéndome que debo ir pronto a casa, que Daniel se ha hecho daño en la
muñeca al parar un balón.
17-La doctora de urgencias me avisa
para que ella, Daniel y yo, veamos la radiografía y lleguemos a un acuerdo
sobre lo que vemos. Como si fuera un buen momento para dar una clase. Con un
bolígrafo señala los huesos de la muñeca y dice sus nombres. Un conjunto de
islas en el que desembarcar. Parece que solo es una inflamación, pero entonces hace
un círculo con el dedo alrededor de un hilillo en el radio. Cambia de
radiografía y en la que se ve el lateral de la mano puede apreciarse que el
hueso tiene una fisura. Daniel no deja de hacer preguntas sobre lo que ve.
18-La doctora que escayola a Daniel
le da unas cuantas recomendaciones. Nos dice que ese tipo de lesión es bastante
frecuente. ¿Te tiraron el balón con mucha fuerza?
19-Lo que se ha roto es nuestro
plan de bañarnos en la piscina, que no podremos utilizar durante unas cuatro
semanas. Podría ser razón suficiente para distanciarse del fútbol, pero el
libro de Tallón provoca un movimiento opuesto.
20-Busco un capítulo específico sobre las lesiones, la historia de algún portero que jugara escayolado, pero no aparece. Quizás para el próximo libro.
20-Busco un capítulo específico sobre las lesiones, la historia de algún portero que jugara escayolado, pero no aparece. Quizás para el próximo libro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario