La novia frente al espejo : El vestido de novia recibe toda la luz de la tarde.
Resulta imposible, salvo que ya sólo veas la vida a través de una pantalla, no
pararse a mirarlo. Es fácil entender que una mujer quiera llevar uno puesto
para descubrir algo sobre sí misma. Es algo que a los hombres no nos pasa:
seguimos siendo los mismos con el traje, seguimos siendo los mismos antes y
después de la ceremonia. Lo que ella aprende se lo calla y lo recuerda cuando una
tarde hojea las fotos de la boda. Todo, hasta tú, giraba alrededor de un traje
como el que ahora veo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario