Con Walter White
hasta el final : Es difícil no estar del lado de Walter White. Ya en la primera
escena de la serie, memorable, los guionistas de Breaking Bad nos invitaron a subir
a la historia a través de ese personaje (el primer capítulo no era sino una
gran alfombra roja para meternos dentro de él). Y, capítulo tras capítulo, no
han hecho sino ir echándole madera a la máquina para que coja más y más
velocidad, asegurándose de que en su recorrido pase de escenarios agradables a
otros en los que ya solo se ve el vacío de los que han ido abandonando sus
principios morales en cada estación
Creo que estoy atrapado por Breaking
Bad porque, más que saber cuál va a ser el final, trato de descubrir en qué momento,
como espectador fiel, voy a tener que saltar de ese tren que es Walter White y
que probablemente acabe cayendo al precipicio al ver cómo se destroza el puente
bajo él. Se puede decir que frente a cada capítulo atiendo a lo que ocurre en
él mientras me observo para descubrir el instante en el que me tenga que separar de él admitiendo, en una ruptura definitiva, que ya no puedo seguir apoyando a
un hijo de puta tan grande.
Termino de ver hoy "Perro rabioso", el capítulo doce
de la quinta temporada. No sé si con los demás funcionará, pero, por mucho que se
esfuercen los guionistas de Breaking Bad, me temo seguiré del lado de Walter
White hasta el final, sea cual sea. Me hice incondicional de Walter White (y de
Gus Fringe), a la manera en la que uno se hace seguidor de un equipo, en aquella conversación en la que se habló
del principal objetivo de un padre: proveer. Algo que tanto Walter como Gus hacían.
No puedo dejar de reconocer la fascinación por esa revelación que nadie, ni tus
propios padres, te han formulado de una manera tan directa. No se trata de pagar
la comida de tus hijos, de comprarles medicinas, de asegurarte de que tienen
ropa. Todo esto son manifestaciones de algo que las agrupa como una misión y
que les da sentido, como el título de una película a la secuencia de imágenes.
Proveer.
Desde entonces eso es lo que he
visto, la historia de un padre por cumplir ese mandato. No niego que, en el
camino, se ha convertido en alguien despreciable, pero ¿habría sido un buen
padre si se hubiera limitado a ser alguien que recibe una nómina en vez de
ponerse a ganar dinero para asegurar el futuro de su familia cuando el cáncer
se lo lleve por delante?. ¿Podría haber conseguido el dinero que necesitaba sin
haberse convertido en Heisenberg?
¿Y tú?, pregunta la serie, ¿qué
habrías hecho?
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