miércoles, 20 de noviembre de 2013

Los círculos de Barrio Sésamo




Los círculos de Barrio Sésamo : Me invitan a una cata de los albariños de “Paco & Lola” en “Fotomatón”. ¡Un miércoles!. No puedo ser objetivo en mi apreciación porque en cada sorbo se mezcla todo. El primero me sabe a miércoles. El segundo  a escapada nocturna. Y, a partir de ése, los demás a tiempo libre, a lujo, a buen ambiente, a conversación, a compañía.

Termino bastante animado, con cuerpo de coctelera, en un asiento del metro, envuelto por ese silencio mullido que desprende la gente que, agotada, va a descansar. Tanto los dueños como sus móviles están fuera de cobertura.

Uno de los efectos colaterales de una cata intensa es que acabas fijándote en detalles que normalmente pasas por alto porque la vida tampoco exige que te detengas en todo como si el Ser hablara a través de cada objeto. Pero ha sido una cata meticulosa, lo admito, y ando valorándolo todo con una mirada que derrapa por todas partes.

La botella tiene una etiqueta con una serie de círculos ordenados en filas. Me acuerdo de una serie parecida que aparecía en “Barrio Sésamo” : iban apareciendo y desapareciendo sobre una pantalla hasta que al final la completaban. No sé qué fin pedagógico tenía esa sección que cortaba el ritmo de cada capítulo.

Lo que sí descubro gracias a la inmensa cata que llevo dentro (soy el hombre cata) es que si coloco esa botella en uno de los asientos de metal con perforaciones en forma de cuadrados que hay en el andén, el contraste bien merece una fotografía y me desvela el mensaje de la etiqueta, elegantemente oculto a pesar de estar a la vista : el vino está para convertir esos cuadrados que conforman la realidad en pequeñas esferas que permitan que la vida siga rodando. Me parece una interpretación fantástica y muy profunda a la que debo volver en condiciones de cata-cero para comprobar si sigue en pie

Claro que sí. Y salgo a la noche de Madrid con una botella de albariño en la mano. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario