Cita en la estación : Creo que nuestras
reuniones funcionan tan bien porque quedamos en una estación de autobuses y
durante el tiempo que pasamos charlando tenemos de fondo, inconscientemente,
esa serie de llegadas y de salidas que mantiene el mundo en acción.
La realidad tiende a frenarse hasta
hacer que los días se detengan, obligándote a pensar que tal vez sea mejor así.
Pero basta un desayuno en un Vips y unos vinos en Tipos Infames para mostrar
que las cosas son distintas. Llega el amigo de Burgos a poner las ruedas que
cada idea necesita. Hay que subirse a algo, a lo que sea, pero a algo
A lo que sea. No nos cuesta hacer
planes ni pensar en proyectos. Hablamos de muchos temas para recordarnos
precisamente que a pesar de las apariencias todo se sigue moviendo. Si
pudiéramos, llevaríamos varias ideas a la práctica. Ya solo la inercia de la
propia conversación nos empuja.
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