jueves, 4 de junio de 2015

Un baño flemático



Un baño flemático : Lucía y yo nos damos el primer baño de la temporada con cierta flema inglesa, como si nos hubiésemos prohibido las manifestaciones de alegría. Nos da por ahí aunque no tengamos razones objetivas para la queja: el agua está caliente, el vigilante nos deja jugar con los aros y la piscina es lo suficientemente amplia como para encontrar un hueco en el que jugar. A pesar de todo, nada de risas, ni de gritos, ni de salpicaduras. Terminamos nuestra sesión de juegos como si cumpliéramos con una prescripción médica que hubiera determinado el momento preciso de hacerlo. Nos secamos. Nos cambiamos. De vuelta a casa decidimos parar en el restaurante chino de siempre para comernos unas gyozas y celebrar, ahora sí, que hemos estrenado la piscina este año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario