martes, 16 de diciembre de 2014

La oración del Sterling Old Regal



La oración del Sterling Old Regal : La luz del baño se derrama por el suelo. Después de cuatro temporadas de “Shameless” viendo cómo el cuarto de baño de los Gallagher que abre cada capítulo es utilizado de todas las formas posibles, la mirada sobre el mío ya lo es la misma. Ahora hay prisas entre los mellizos por usarlo antes de irse a la cama porque en quince minutos el pasillo se convertirá en un cuartel de dos habitaciones en el que bastará una luz encendida para invocar los gritos de Clint Eastwood.

Hoy llegamos al final de la cuarta temporada, spoiler viene, con esa impactante escena final de Frank Gallagher en una silla de ruedas empujado por su hijo Carl junto al lago de Chicago helado. Llegados a un punto, Frank le pide a Carl que se detenga.

-Dame la botella.
-¿Estás seguro?
-Segurísimo

para poder ponerse de pie como Lázaro y, con un hígado nuevo pero con los mismos problemas con el alcohol, desafiar a Dios después de echar un trago a su Sterling Old Regal de 15 años.

-¿Es eso todo lo que sabes hacer? ¿Ya está? ¡Sigo aquí…cabrón! ¡Frank Gallagher! Estoy vivo. ¿Me ves? ¿Me ves aquí plantado? Has perdido, gilipollas. ¡Estoy vivo…hijo de puta! ¡Yo… Frank Gallagher! Vivo. Vivo.

y tenderle después la botella a Carl.

-Un traguito no te hará daño.

Mientras, ha estado sonando “The Cold”, de Exitmusic.

Frank Gallaguer se une a esa lista de padres despreciables que encabeza el bueno de Walter White y a los que no dejo de admirar. ¿Pero cómo no cogerle cariño a Frank con esa oración de alcohol y blasfemias a un Dios que tendrá que reconocer a aquellos que le agradecieron el hecho de estar vivos frente a los que nunca lo hicieron?

Cinco minutos y los mellizos siguen confiados. Clint Eastwood, de camino.   

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