domingo, 17 de mayo de 2015

Tal vez haya llegado el momento de cerrar el paraguas



Tal vez haya llegado el momento de cerrar el paraguas : En la Plaza de Martí y Monsó, en Valladolid, está la escultura “El eterno viajero”, de Eduardo Cuadrado. Es la figura de un hombre con gabardina que sostiene con la mano derecha un paraguas abierto mientras en la otra carga con la maleta de Willy Loman.

No hay forma de saber si este hombre, va camino de casa o ha salido de ella. Cualquiera que sea la opción, parece que ya nada es capaz de calmar ese agotamiento que transmite. De todo lo que hubo, ahora solo queda una determinación de bronce y la lección de que, haga el tiempo que haga, hay que llevar siempre un paraguas para protegerse.

Tal vez lo que presenciemos sea este eterno presente en el que acaba de decidir que va a dejar la maleta en el suelo, que es aquí donde acaba su viaje. Que después cerrará el paraguas. Que después buscará dónde tomarse un vino para darle tiempo a esa vida que lo esperaba ya en marcha a que vuelva a buscarlo aquí. Un vino, pues. Y en la barra los objetos que saca de los bolsillos y que ahora recibe con una mirada de curiosidad, como si fueran de otro.

5 comentarios:

  1. Una vez conversé a tres bandas, con Eduardo Cuadrado, una de sus esculturas y yo, en los hangares de Renfe de Vallsdolid... Horas antes o después, a tanto ya no llego, un calvo francés la clavaba en la escuadra y recogía la novena.

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    1. Calvo entiéndase como señal divina, faltaría más.

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    2. Calvo entiéndase como señal divina, faltaría más.

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  2. Una vez conversé a tres bandas, con Eduardo Cuadrado, una de sus esculturas y yo, en los hangares de Renfe de Vallsdolid... Horas antes o después, a tanto ya no llego, un calvo francés la clavaba en la escuadra y recogía la novena.

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  3. Son estas coincidencias las que van aumentando el tamaño de la red. The Web.

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