domingo, 1 de julio de 2012

Epicentros




Epicentros : Muevo las piernas sin avanzar. Los pies dicen ¿qué se ve? ¿qué se ve?, los ojos responden que lo mismo y las piernas, joder, que ya estamos otra vez en el gimnasio. Eso es. Domingo por la mañana.

Frente a mí, tres pantallas. En Cuatro, los de Top Gear prueban un vehículo lunar; en el Canal 24 horas dan la noticia de los muertos que la explosión de una bomba ha causado en una comitiva en Siria; en Telemadrid Pedro y Heidi se lo pasan bien, pero que muy bien, en la nieve.

Me pongo como objetivo una hora a buen ritmo. Es un tiempo que puedo aprovechar para pensar. Estaría bien que encontrara una idea original y definitiva a la que acudieran en peregrinación filósofos, científicos y esos porteros de discoteca que también emplean sus horas muertas en pensar y, vaya, se acercaron mucho a lo que yo, finalmente, lograré. Una referencia que fuera a esta cinta lo que la ley de la gravedad al manzano. Repiten en Facebook que la vida no hay que pensarla, que hay que vivirla, pero si Newton se hubiera comido la manzana (primer impulso) no habría ley de la gravedad, joder.

Mira que sudo. Hay que tener cuidado con el sudor, que lo he leído en la web del gimnasio : “Aunque las probabilidades de contraer alguna enfermedad son bastante escasas, debido al alto contenido de sal del sudor, algunos microorganismos que se encuentran en el sudor y en las heridas abiertas de la piel, pueden vivir en la superficie el tiempo suficiente como para causar problemas” Voy a sudar hasta que se ahoguen los microorganismos.

En Cuatro, ahora habla Dave Pearce, experto en escalada; en Canal 24 H entrevistan a Del Bosque; en Telemadrid la mujer de David el gnomo nos enseña su casa.

Para situarnos, esta es la música que hay de fondo : “Hello”, de Martin Solveig y Dragonette (4755557 visitas ahora en Youtube); “How does it feel”, de Abril LAvigne (1121150 visitas ahora en Youtube); “Born free”, de Kid Rock (8186105 visitas ahora en Youtube); “Club Can´t Handle Me”, de Flo Rida ft David Guetta (13067765 visitas ahora en Youtube);”Just the way you are”, de Bruno Mars (245457378 visitas ahora en Youtube); ”Castles in the sky”, de Liz Kay (313336 visitas ahora en Youtube);”Babacar”, de Kate Ryan (757581 visitas ahora en Youtube); “I Can wait forever”, de Simple Plan (189558 visitas ahora en Youtube); “Disco lies”, de Moby (3303583 visitas ahora en Youtube);”Angel”, de Akon (1056427 visitas ahora en Youtube). Suficiente para saber por dónde nos andamos. No, no es la elección que haría el que busca las canciones en el Plus, pero aquí se viene a matar microrganismos y esto funciona.

Que me pierdo : En Cuatro aparece un anuncio de sartenes antiadherentes, después, un helicóptero sobre un volcán; en Canal 24 H hablan Karina Moscol (Actriz) y después Pedro Miste (Bajo) y después Cristina Busto y después Pepa Nieto; en Telemadrid el señor gnomo se marcha montado en su zorro, después se ven unas ratas colgadas en la cueva de los trolls (por el cuello, que no se tira de sutilezas para mostrar a qué pueden llegar los trolls), después al gnomo encerrado en la cueva, después al zorro con una cadena al cuello y después a la señora gnomo preguntando a un cuervo.
            
Hacer ejercicio es bueno. ¿No?. Y el monitor con el que hablo de series y de películas en versión original se encogió de hombros, como diciendo, depende de para quién. Se necesitan muchos kilómetros virtuales como éstos para acercarse unos metros a la imagen que uno tiene en la cabeza. Después nos pusimos a discutir un poco sobre “El árbol de la vida”, la única película en la que no coincidimos, sin dramatismos, sabiendo que en esto del cine estamos en el mismo equipo, como dos madridistas en plan Guti era un golfo, Guti era un genio. Qué bien sienta discutir.

¿Mi idea? Ni idea. Estoy demasiado perdido entre tanto estímulo, que la cosa no se acaba en el párrafo del cuervo y la señora gnomo. Qué más quisiera yo. Sigue. El anuncio del spray para las varices, el anuncio de Iberia en la presentación de Willy Fog, la noticia del tiroteo en Lille, la subida prevista de la luz y el gas, un tráiler de la película “Entre esquelas”, la zorra que se asoma a la ventana de un carruaje en París para decirle algo a Willy Fog (es el zorro de David el Gnomo con una peluca, bribón), la implantación para ya del copago.

Más que idea, me doy cuenta de que es una necesidad. ¿Hay algún punto del que salgan, como vectores, todas estas noticias, canciones, anuncios, programas, dibujos? ¿Algo que permita el salto de uno a otro por muy alejados que estén : del anuncio de la marca España al bote en el que se lee opium y que la señora gnomo vuelca en el guiso de los trolls para salvar a su marido? ¿Existe ese epicentro que provoque el terremoto que se percibe en las inmutables pantallas y altavoces? Digo.

No sé. Quién va dar con él corriendo, matando microrganismos. Lo siento filósofos, científicos y porteros de discoteca. Soy una metáfora de mi inútil esfuerzo intelectual, que se queda en el mismo sitio, aunque el cerebro, creo, no suda. Si tuviera más potencia. Pero no.

Pero no. Pasa la hora y me quito todos los microrganismos muertos de la piel. Vaya repaso. Bebo agua. Pongo cara de haber hecho mucho ejercicio para que los demás lo sepan. Y me apoyo así, con los brazos estirados y la cabeza caída. Ganas tenía de imitar esta postura.

Entonces me marcho a la máquina de pectorales. Porque sí y porque es de las pocas que están libres. Me siento. Y justo después de poner la carga me doy cuenta de que en la sala de al lado hay una clase de strenght donde solo veo mujeres. Se mueven con ritmo, como si ensayaran la coreografía de un musical de Disney. No voy a negar que me gusta mirar.

No voy a negar tampoco que en un determinado momento obtengo la revelación, la respuesta, el punto del que salen todos los vectores. A una orden de la monitora, a la que no puedo ver, todas las mujeres estiran los brazos y mueven el cuerpo, todo el cuerpo, como si sintieran un terremoto bajo sus pies. Todo, digo. Ese es el epicentro. Todas las frutas se mueven, pero ninguna se cae, Sr Newton.

Así de simple. 

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