martes, 3 de marzo de 2015

Fuera de la conversación



Fuera de la conversación : Insistimos hasta que la única que se niega acaba aceptando una última copa. No es un buen vino, pero no hay conversación que se sostenga sobre copas vacías. Además, verlas llenas de nuevo es regresar al principio: cada ronda es la primera. Podríamos estar en esta acogedora inercia toda la noche.

De vuelta del baño veo en una mesa todos los cubiertos envueltos en sus servilletas dispuestos para el servicio de mañana. Intento reincorporarme a la charla, pero ya estoy fuera. Me doy cuenta de que casi todas las mesas están vacías, de que el camarero mira hacia la calle con los brazos cruzados, de que el camino a casa parece el doble de largo que hace una hora.  

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