jueves, 12 de marzo de 2015

Sin el cebo del nombre, regresas vacío



Sin el cebo del nombre, regresas vacío : Este es el menú de hoy jueves : De primero se puede elegir entre sopa de pollo con fideos de soja y cebolleta, ensaladilla de garbanzos y cangrejo, crepe rellena de calabacín y carne, patatas estofadas con orejas, gazpacho con su guarnición o ensalada verde. De segundo, hay salteado de lomo con verduras y salsa agridulce, pescado al horno con patatas a lo pobre y pollo con hierbas empanado, patatas fritas y ensalada. También hay que pensárselo en el postre, con un milhojas de cabello de ángel y crema de vainilla, zumo de naranja natural, yogurt, flan, fruta, helado o café. 10,65 €, IVA incluido.

No sé qué pescado es el que me han servido. Mi madre me dice que es un jurel, que Arguiñano ha comentado que se ha pescado muchísimo y que las pescaderías están llenas. Así que un jurel. Si la transmisión del saber humano dependiera de mí, la siguiente generación recibiría una hoja como las de IKEA que en cinco pasos te enseñan a regar un tiesto.

Sé que todo lo que hablamos se me acabará olvidando. La mitad antes de que vuelva al trabajo. La mesa un poco coja. Los camareros filipinos. La pequeña botella con vino de la casa que me sirve para saber cómo está de verdad mi madre: si me pida que le sirva, es que no hay nada hoy que le duela. El sol afilándose en los cuchillos. La ordenada espera de las mesas. Pero esto del jurel no. Este momento en el que mi madre vuelve a hacer de madre nombrando las cosas delante de mí.

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