lunes, 29 de julio de 2013

Gotas de sangre en el cristal




Gotas de sangre en el cristal : En el cristal del gimnasio veo los restos de un pájaro que se ha golpeado contra él. Ha debido de ser un gran impacto. Supongo que iba confiado y que todo se habría evitado si el empleado que ahora veo no hubiera limpiado el cristal de una forma tan meticulosa: el sudor se puede oler pero no se debe ver, siempre hay alguien eliminando cualquier rastro. Ahora, por ejemplo, uno de los encargados nos pregunta si nos molesta el sol antes de bajar las cortinas. Desaparece el sol, desaparece el pájaro. Sigo corriendo. Estos del grupo de tarde, sin la presión de tener que irse a trabajar, corren sin prisas. Puede ser la misma velocidad, pero parece que no les costara tanto. El lujo del tiempo. 

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