miércoles, 18 de diciembre de 2013

Levántate y huele




Levántate y huele : Al terminar la cata de cava, uno de los organizadores se acerca al micrófono. Lo agarra como si acabara de llegar del futuro y tuviera un par de cosas interesantes que decirnos. Parece un profeta bromista, de los que solo va a hablarte de los flecos que cuelgan del gran tapiz  de la verdad y no de lo que en él está escrito. Se sube las gafas con el índice y levanta la botella que tiene en la mano izquierda para pronunciar una frase definitiva :

-No habéis olido un vino como éste.

Y tras la frase no se rasga el velo de ningún templo: es posible que a una señora de Albacete se le enganche la manga con el pomo de la puerta. Como mucho.

Dos chicas van sirviendo el vino en este ambiente hipster de música indie y cultura enológica. El profeta añade que estas botellas son de su pequeña bodega, que ha mimado mucho el vino, que lo que produce acaban bebiéndoselo los amigos, que así no va a hacerse rico.

Mientras espera a que todos estemos servidos, el profeta huele su copa y hace unos cuantos aspavientos de personaje de ópera. Los hipster de guitarra y barba le miran un poco desconcertados. Si se arranca un poco más, podríamos tener al Freddie Mercury de Rock in Rio frente a nosotros. Demasiado personaje para tan poco escenario, pero no tengo nada que decir.

Espero obediente a que me sirvan. Está claro : el vino es tinto o no es. Lo vuelvo a pensar al ver cómo cae en mi copa. Me lo acerco a la nariz y lo huelo. El profeta tenía razón. No he olido un vino como éste en mi vida. Yo, que pensaba que no tenía olfato, descubro que mi nariz cobra vida como una noria de juguete a la que enchufaran a una central nuclear. A esto yo lo llamo un pequeño milagro. No puedo de dejar de oler la copa como si ahí dentro estuvieran las pistas para dar con algunos sitios secretos. Qué lástima no ser perro.

El profeta disfruta con nuestras reacciones. Levanta la botella de “I´m the mocker” como si fuera un premio que se hubiera concedido él mismo. Un premio merecido.     

No hay comentarios:

Publicar un comentario