martes, 5 de marzo de 2013

El globo de piedra




El globo de piedra : A veces noto en Lucía la mirada de la que ha ganado un combate sin quitarse todavía el albornoz, reclamando silenciosamente que la suban de categoría para ver si ahí la realidad resulta más emocionante. En ésta, los libros van un poco detrás de ella : llega andando a esas metas que otros no alcanzan aunque corran.

Eso hace que parezca enfadada consigo misma como si intuyera que es su imaginación, no tan desarrollada como su inteligencia, la que no es capaz de lanzar el palo todo lo lejos que a ésta le gustaría para echar a correr. O que, volviendo al cuadrilátero, es un mánager que no le presenta aspirantes que la exijan.

La veo tirar de su mochila con desgana. Si esos libros fueran un reto, se volverían ligeros y harían que la mochila se elevara como un globo. Pero es su facilidad lo que los convierte en algo pesado que ella arrastra y me tiende para que la coloque en el maletero antes de subirse al coche. 

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