lunes, 4 de marzo de 2013

El traductor




El traductor : El sábado nos ponemos manos a la obra. Escribo un capítulo del libro viajero mientras Daniel, en la mesa del salón, va colocando el material que necesita. Cuando acabo se lo leo. Tenemos un perro se comunica con un niño con las palabras que aparecen encima de él cada vez que ladra hasta que un día (esta es nuestra aportación) las vocales desaparecen y el niño ve cómo se deshace en la mano la segunda a de amistad que ha agarrado. Lo veo escuchar con atención y sé que he acertado cuando, sin decirme nada, comienza a dibujar sin dudar. Me lo enseña al terminar. Descubro que mi texto gana mucho traducido por él.

Antes de devolver el libro hoy al colegio para que otro continúe con el cuento, le hago una foto a esa mañana de sábado.

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