martes, 16 de octubre de 2012

Bróculi




Bróculi : Es un día extraño. En el titular del blog de un periódico leo “bicebersa”; en el post de un poeta que tuve como profesor, “desmallar”. Es como si la realidad que está al otro lado del perímetro de lo más cercano, aquella que suele mantenerse fija como el fondo de un paisaje cuando uno avanza, hubiera percibido la magnitud del seísmo y se hubiera desajustado, como la caja de bombones que se ofrece después de caerse al suelo.

El movimiento bajo los pies es perceptible. En medio del desconcierto, noto que todo está más vivo pero con una luz menos intensa.

Al guardar la compra por la noche (forzando a la rutina a volver a su cauce con los gestos decididos y algo violentos del guardia que parece empujar con sus manos a los coches que pasan junto al accidente)  veo que en los tarros pone “Bróculi”. Nunca me había fijado. Es una forma de llamar al vegetal que no conocía. También yo, como si fuera ropa en un cambio de estación, tendré que guardar unas palabras y empezar a usar otras que no sabía que tenía. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario