sábado, 27 de octubre de 2012

Un monumento energético




Un monumento energético : La verdad es que íbamos lanzados. Si nos llegan a dejar unos años más, habríamos llegado a un punto en el que, para mantener el ritmo, los pediatras habrían recomendado alimentar a los bebés con bebidas energéticas para no perder ni un instante.

Los bancos más saneados. La Champions League de la economía. Esas cosas.

El profesor  les obliga a esforzarse durante toda la clase. Los que no están practicando con la pala, tienen que ir recogiendo las pelotas en el cesto para aprovechar el tiempo. De vez en cuando les deja salir a beber agua de las botellas. No me extraña que los cuatro niños terminen la clase con la nuca empapada de ese sudor que se va a poner de moda.

A la salida veo una gran botella de Powerade junto a una pared. Parece un biberón gigante. Parece un monumento a otra época.  

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