miércoles, 15 de octubre de 2014

El burladero de la ironía



El burladero de la ironía : Si ese taburete sigue pareciendo nuevo después de aguantar tantos culos (el último, el de un piloto que comenta algo de un vuelo con sus compañeros de barra) es porque en este restaurante no hay fricción entre los clientes y el entorno. Aquí todo fluye envuelto en un optimismo que nace de la eficiencia o en una eficiencia que nace del optimismo. No acabo de decidirme. Intento adaptarme para que ni mi conversación ni mis gestos ni siquiera mis pensamientos entorpezcan la representación o me delaten. Podría buscar una forma de hacer una muesca en el lienzo (usando la palabra culo, por ejemplo) para encajar mi ironía y rebajarlo pero tengo que ser sincero conmigo mismo: empiezo a estar muy cansado de esos otros sitios desgastados que no me exigen nada.

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