La maduración del roble : El “Pago de
los Capellanes” que nos traen a la mesa es un roble. Por eso tenía tan buen
precio en la carta. El vino nos gusta a todos, así que no logro muchos apoyos
cuando defiendo que deberían señalar en la carta que se trata de un roble.
Por la tarde me fijo en las
zapatillas de Lucía mientras estudia en su cuarto. Podría analizar la relación
entra la postura de sus pies y el libro que tiene en la mesa. Aunque muy sutil,
tiene que haberla. De la relajación ante un tema que resulta sencillo, a la
tensión por la concentración que exige un problema que no se entiende. Me
bastaría entonces con ver cómo están sus pies para saber qué está estudiando y
si necesita o no ayuda.
Lucía parece tranquila, así que sé
que no va a preguntar nada. Pero sí puedo echarle una mano tratando de imaginar
que los del restaurante no quisieran engañar en la carta y la estrategia al no
mencionar lo del roble fuera distinta : que, seguros de tener un buen vino
entre manos, trataran de evitar que alguien lo descartara por ser solo un
roble.
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