lunes, 5 de agosto de 2013

El dedo brillante de Hume




El dedo brillante de Hume : En la parte más elevada de la Royal Mile, ya cerca del castillo, está la estatua de Hume con el dedo gordo de su pie derecho brillante, como el morro del jabalí de Florencia. A su lado suele ponerse algún gaitero a que los turistas le hagamos fotografías. Ese es el punto en el que empieza la zona abarrotada de la calle en la que las compañías de teatro te acosan con sus flyers para que vayas a verlas. El Fringe en ebullición. En unos metros puedes ver más técnicas de venta que en un libro de Kotler. Todo un espectáculo. Del tímido al grupo que baila. Del que te corta el camino al que te ofrece una galleta si lo escuchas. Del que se recorre la fila de los que esperan para comprar entradas al que te regala una si vas a verle dentro de media hora. Es un ambiente de fiesta final de COU que Hume, en un extremo, y David Smith, en otro, parecen vigilar, como diciendo : cosas de chicos, ya sabemos qué es lo importante.

No sé cuál es el rito de ese dedo, pero lo toco para asegurarme de que no pasen tantos años antes de volver a vivir todo esto a pesar de que antes me mostrara lo que podría ser y ahora sirva para recordarme lo que podría haber sido. Bendita ebullición. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario