domingo, 27 de marzo de 2011

La mejor hache de su vida


Este ejercicio es muy fácil y vale tanto para niños de seis años como para presidentes del gobierno. Animaos. Se trata de unir las letras del primer grupo :

-h / sh / d / r / g / d / d / c / h / c.

Con las terminaciones que vienen a continuación para crear los nombres de diez animales :.

A partir de aquí, vienen las soluciones, así que no sigáis leyendo si pretendéis terminar el ejercicio por vosotros mismos.

Me siento al lado de Daniel para ayudarle con sus dudas. Tiene que reconocer las palabras y colocarlas junto a la silueta de cada animal.

Duck : Esa viene ya escrita. Aquí resulta difícil equivocarse.

Sheep : Daniel encuentra la combinación que necesita. Le digo que escriba con cuidado para no tener que borrarla. Se lo toma en serio. Una seriedad concentrada de la que parece depender algo importante en el mundo. Veo el movimiento del lapicero conforme va uniendo cada letra sin levantar la punta del papel. Me ahogo. Es como fijarse en alguien haciendo varios largos por debajo del agua sin salir a bucear. Termina la última letra, levanta el lapicero y respiro.

-Es la mejor hache que he hecho en mi vida – me dice.

Admito que es una buena hache. Lo bueno de tener seis años es que te pones a hacer los deberes de inglés un domingo por la mañana y de repente, sin pretenderlo, te encuentras con la mejor hache de tu vida. Afuera sigue cayendo una lluvia fina que no impide que las vacas estén pastando. Me llega el sonido de sus cencerros.

Los dos nos quedamos mirando la palabra. Podría haber seguido con “Trenes hacia Tokio” y haberle ayudarlo sólo cuando me lo pidiera, pero, no sé por qué, decidí cerrar el libro y sentarme a su lado. Quizás por el sonido de los cencerros. O por la lluvia. O porque, aunque nos han quitado una hora esta noche, el tiempo parece ir más despacio en este salón, como si entre minuto y minuto se hubieran colado unos cuantos segundos.

Sea lo sea, ha escrito la palabra con cuidado. Y es posible que, de no haber estado a su lado, hubiera pensado la frase pero no la hubiera dicho. La frase se habría perdido como esos coches que entran vacíos en las atracciones empujados por el que viene detrás.

Cojo una hoja de un cuaderno y la escribo con un lápiz que saco de un estuche. Mi hache, tengo que admitirlo, es una mierda. Hace tanto que no escribo a mano que las pocas veces que lo hago uso ya mayúsculas. Escribir minúsculas me pone muy nervioso. Mal vamos si uno se lleva mal con su propia letra.

Le ayudo con el resto de los animales. Rabbit. Donkey. Horse. Hen. Cat. Dog. Goat y Cow. La hache de horse está bien, sí, pero no llega al nivel de la de sheep. Ese momento de iluminación llegó y se marchó, pero, para que no se olvide, ahí está su trazo a lapicero y este post.

Si tuviera fuerza de voluntad, me obligaría a repetir todo esto a mano en una hoja limpia. Como hace Don Draper en el octavo capítulo de la cuarta temporada de Mad Men que acabamos de ver.

Pero ahora lo único que tengo es sueño.

1 comentario:

  1. Disculpa la indiscrección, te dejo colgada esta nota aquí ya que no encuentro una dirección de contacto "más íntimo". El próximo domingo actúo en el Teatro Juan Bravo de Segovia, a las 19:00. Realizamos una obra para público familiar y quería invitaros a Lucía, a Daniel, a tu compañera y a ti. No se trata de un compromiso sino de una invitación, si os viene bien y quereis pasar un rato muy agradable. Por Madrid no sé cuando iremos, de momento, Segovia queda un poco a desmano pero merece la pena. Por cierto, la obra se llama Pi-ra-tas, especialmente creada para niñ@s de entre 6 y 9 años. Si cuadra dame un aviso, me encantaría. un saludo. alejandro. alejandro@bambaluateatro.com

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