Tiziano visto por John Berger

Aprovecho cualquier excusa para volver a Berger. En este caso, se trata del libro "Tiziano : ninfa y pastor", que escribió en 1996 con su hija Katya y que encuentro en el escaparate de la librería Eléctrico Ardor, en la calle Pelayo.

Leer a Berger es bueno para la mirada, entre otras cosas, porque ayuda a educarla. Viene bien enfrentarse a una imagen fija, frente a tanta en movimiento, y aprender a estudiarla de una forma que se aleja de lo académico para adentrarse en el sentido a través del sentimiento, del cuerpo.

De las diez citas que selecciono, cinco corresponden a Berger y cinco a Katya. No sé, si como peces fuera del agua, pueden sobrevivir alejadas del texto en el que estaban. Aunque así sea, recomiendo que se las vea, sobre todo, como una invitación a leer este libro de apenas sesenta páginas. Un libro que conviene releer para dejar que, como un mapa doblado, pueda desplegarse.

John :

-Toda obra de arte es un gran vehículo de energía.
-El impulso de pintar parte del encuentro de la energía del pintor con la energía del modelo, aunque el modelo sea una montaña o un estante lleno de botellas vacías
-Tiziano posee esa confianza que suele acompañar al profesional.
-¿Cómo entran en la vida las obras de arte después de haber sido creadas? ¿Qué prometen?
-Nunca se percibe un solo hecho o una sola serie de hechos.Siempre se están recibiendo mensajes desde un circuito o campo de energía.

Katya :

-No hay una comunicación más total que la que se establece entre un objeto (preferiblemente una obra de arte) y la persona que lo contempla: aquel cuadro, esa historia, esta melodía, pero también aquel peinado o esa expresión.
-La vida acoge al arte; pues todo se nos sigue escapando.
-Tiziano trabajaba como Shakespeare. Ante cualquiera de las obras de ambos tienes la impresión de que un brazo o una palabra pueden decirlo todo porque, como los magos, sabían exactamente dónde le gusta ahogarse al espíritu humano
-Ser íntimo es una forma de escuchar nuestro sentido interior, de escuchar nuestro propio diálogo entre lo dicho y lo no dicho
-Nuestros sentidos y nuestra alma necesitan la unión que se produce cuando se suprimen todas las fronteras entre dentro y fuera, el yo y el mundo, la tierra y el mar, la Creación obra divina y la creación obra de un simple Titán.