jueves, 7 de julio de 2011

La empresa 2.0


En el caso del fraude de a SDAE, del que hoy hablan los periódicos, lo que más me sorprende es que, en el entramado de empresas, las haya que paguen retribuciones a pesar de carecer de actividad.

Esto es la empresa 2.0 y yo no sabía que ya había llegado.

En la 1.0, tenías que vender bienes o servicios, cobrarlos y así pagar a tus proveedores. En la 2.0 las cosas cambian y tú puedes facturar por nada, lo que es una gran ventaja : no hay que gastar energía fabricando, ni recursos transportando equipos, ni hay problemas de deshechos, ni accidentes laborales, ni temor por los robos, ni riesgos de caducidad, ni posible rechazo por parte del mercado, ni problemas legales, ni malas consecuencias por un uso inapropiado, ni impacto en el medio ambiente.

La empresa 2.0 es la empresa del futuro. ¿Y da dinero una empresa así? Sí. Mucho. En cuatro añitos, por ejemplo, una empresa que no vende nada puede llegar a pagarte 340.000 euros. Nada mal para no ejercer ninguna actividad.

Es la empresa perfecta porque no necesitas hacer un plan de negocio, ni buscar financiación, ni encontrar un local, ni hacerte con la gente apropiada, ni negociar salarios, ni estudiar el mercado, ni aprender de impuestos, ni ajustar tu bien o tu servicio, ni vigilar la tesorería, ni estudiar a la competencia, ni pelearte con el banco, ni cuidar a los clientes y llevarte bien con los proveedores, ni soportar al pelma que te asegura qué él sabe dónde jugará al Kun el año que viene.

Lo único que necesitas para salir adelante en esta economía 2.0 son dos cosas. Muy importantes. La primera, son lazos familiares. La segunda, ponerle un nombre apropiado a la empresa. Si consigues que un amigo de tu marido sea el director de la empresa a la que vas a facturar por no hacer nada, ya has dado un gran paso. Lo que queda, sin embargo, es algo más difícil

Pensar en el nombre de una empresa que no hace nada es complicado. Normalmente, la actividad de una empresa te da una idea, pero si no haces nada, cualquier nombre es bueno y todos son malos.

No todo es de color de rosas en la economía 2.0. Si quieres llevarte 340.000 euros, has de encontrar el nombre justo. Y piensas.

-¿Cómo no despertar sospechas?

Y pensando un poco (en la economía 2.0 hay que hacerlo un poco al principio), te das cuenta de que ya hay quien cobrar por no hacer nada. ¿No llevan haciendo eso los consultores desde hace mucho tiempo?. Llamar Micromega Consultores a la empresa que va a facturar por no hacer nada es una muy buena idea que no va a levantar sospechas.

Es posible que con una empresa así no ganes todo lo que te mereces por no hacer nada y quieras redondear ese sueldo con otra empresa. Tampoco hay ningún problema. Como vas a estar en una empresa en la que no hay nada que hacer es posible que te entre sueño. ¿Y qué órgano regula el sueño?. El hipotálamo. Ahí tienes el nombre para la otra empresa.

Los hay que pondrán pegas a este nuevo modelo de economía, pero a mí me parece muy bien porque es sostenible, no daña el medio ambiente, permite conciliar la vida laboral con la profesional, es compatible con el teletrabajo, se respetan los horarios, pueden incorporarse personas con minusvalías, acaba con la dicotomía del contrato fijo o temporal, puede convertirse en multinacional, es ecológica y totalmente segura.

Bienvenidos a la nueva empresa.

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