domingo, 17 de febrero de 2013

Mi perro del domingo por la mañana



Mi perro del domingo por la mañana : Pero el domingo dejo que sea la cámara la que se mueva por donde quiera, que yo la sigo pacientemente. Para eso está el domingo. Si ella se para, yo me paro. Si ella quiere acercarse al pie de una puerta, yo me agacho y espero hasta que se decide. A veces hace la foto. A veces no. Y seguimos por Chueca, fijándonos en todo aquello para lo que no hay tiempo el resto de la semana. El candado de una puerta : pues el candado de una puerta. El croasán del desayuno en In Panis : pues el croasán del desayuno. Este ejercicio de seguirla sin juzgar el resultado, sin considerar si lo que hay delante justifica una foto, me relaja. Un charco en el que vibra la imagen por el viento. Unas bolsas de tiendas de ropa vacías junto a una farola. Tres cañerías de tonos distintos. Ella olfatea y yo me detengo a seguir el rastro. Hay que aprovechar antes de que todo lo que se ofrece vuelva a ocultarse.

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