miércoles, 25 de mayo de 2011

El futuro de Europa



Grecia está a punto de irse a la quiebra si no recibe en junio 12.000 millones de euros más de ayuda y la noticia es que allí se manifiestan con pancartas que repiten lo que se dice aquí, en la Puerta del Sol.

Cuando, pienso, las cosas tendrían que ser al revés. Deberíamos solidarizarnos con ellos porque ahí se está definiendo en este momento lo que realmente significa la idea de Europa. Mientras las cosas han ido bien, ser europeo era agitar banderitas en Eurovisión. Ahora que todo se ha torcido, parece que debajo de la bandera azul de las estrellas amarillas sólo hubiera directores de banco mirando con gesto de preocupación a los países del sur.

¿Es que Europa sólo es un concepto financiero al servicio del euro?. Y, en ese caso, ¿cómo es posible que en todo el aparato burocrático hayan fallado tanto los mecanismos de control permitiendo que se llegara a una situación como ésta? Con otra idea de Europa es posible que se hubieran implantado políticas fiscales, laborales y presupuestarias comunes que realmente hubieran creado desde el principio la idea de un sistema europeo que hubiera limitado los desequilibrios posteriores.

Pero las cosas no se pensaron así. Se le dio relevancia al euro pensando que así se desarrollaría la idea de Europa, como si en el fondo el criterio hubiera sido crecer por crecer, sin importar cómo, a la espera que de ese crecimiento (todos nos llevamos bien con la tripa llena) hubiera generado una aproximación entre todas las economías y al resultado le pudiéramos llamar Europa.

Se empezó la casa por el tejado, dejando todo lo demás para más tarde.

Hasta ahora, hasta hoy, hasta esa noticia que habla del riesgo de que un país entre en quiebra.

Y para suavizar el término quiebra, se emplean eufemismos económicos que suavicen en los titulares la situación : quiebra, default, reestructuración suave, reestructuración de gran calado, suspensión de pagos, quita, reducción, alargamiento de plazos, ampliación de vencimientos o rebaja de tipos de interés.

Todas, formas distintas de decir : Grecia no puede pagar lo que se le ha dado. Y llegado este momento parece que hay que elegir entre salvar Europa o salvar el euro. La apuesta, basta con leer la prensa económica hoy, está clara. Da igual que un país (por motivos de los que él también es culpable, sí), tenga que reducir el nivel de vida de sus ciudadanos y verse obligado a vender todo lo que pueda en una situación que perjudica al propio conjunto de Europa como tal : Europa es así menos Europa0

Para darse cuenta de lo que esto significa, basta con imaginarse qué pasaría si en España una comunidad llegara a esa situación y la opción fuera obligarla a vivir muy por debajo de la media del resto. La existencia misma de España como país haría impensable ese desequilibrio, con españoles cobrando diferente pensión según el lugar del que sean, por poner un ejemplo. Esta misma forma de pensar tendría que ser igualmente válida para Europa con los países que la conforman, pero se está demostrando que no es así.

Europa, se está viendo, no es lo que creíamos, es algo distinto, una estructura que tiene como principal fin salvar al euro. El futuro de esta Europa me importa una mierda.

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