Leo en un blog que hay quien empieza el curso diciendo que, por culpa del dedo de Mourinho, ya no se reconoce como seguidor del Real Madrid. Hay gente que se toma el fútbol muy en serio.
Por si ésta no es suficiente razón para toda la gente seria que también lo está meditando (o dándole vueltas, que es una imagen más apropiada), voy a exponer una breve lista con una relación definitiva que hará que, al terminar de leerla, no quede ni un hombre de bien, con corazón, íntegro y recto (no el recto de ciego, apéndice, colón y recto) que quiera seguir leyendo el lunes el Marca para saber de los de Concha Espina :
1-Las almohadillas que venden al entrar en el campo son duras.
2-Sólo hay un color de almohadillas. Si no te gusta el azul, mal vas.
3-Las almohadillas son caras. Un euro. No digo más.
4-Las almohadillas no están del todo limpias. Sí, el hombre le pasa un paño, pero aquello no termina de ser del todo higiénico. Hay que recordar que la utilizan hinchas de muchos equipos.
5-Sólo hay una persona atendiendo. Así que cuando hay prisa, se forma una pequeña cola que no te deja salir al campo a escuchar la publicidad con la que prueban los altavoces.
7-Las almohadillas no te calientan. No. Si el cemento está frío, tu culo acaba frío. Hay un estudio de una universidad de no sé dónde. Científicamente probado.
8-No puedes hacer batalla de almohadillas con tu vecino. Si el partido anda flojo, la posibilidad de jugar con el tipo de al lado a ver quién recibe más golpes en la cabeza no ha cuajado. Te toca quedarte sentado y mirar, a ver qué hace Mou con el dedo.
9-Las almohadillas no sirven para nada más que para sentarte. No son smartpillows, sino almohadillas a secas. Si buscas una entrada de puerto USB no la vas a encontrar. Si buscas dónde encuhfar tus auriculares, no lo vas a encontrar. Queda mucho por andar en este mundo y a lo mejor Florentino anda de gira por los países del petróleo para que nos financien este proyecto. Las Emirate Pillow. Les doy hasta el nombre, para que se lo ahorren en consultorías, que no andan los tiempos para tirar el dinero.
10-Las almohadillas, vamos a resumir todo lo dicho antes en un único punto, no son cómodas. Si no fuera madridista diría que son incómodas, pero prefiero dar un giro y dejarlo en que no son cómodas.
Ya está. Por culpa de este decálogo, Chamartín se va a quedar vacío.
Una vez redactada esta terrorífica lista, por la mañana veo a un chaval alto, delgado y con mucho pelo, darle patadas a un balón. El caso es que noto algo familiar pero no sé el qué. El locutor dice su nombre
-Enzo Zidane.
Que ahora está entrenando con el primer equipo. Si después de escuchar ese nombre, que le abrirá muchas puertas pero que acabará pesándole en la espalda como diez sacos de cemento, no tienes ganas de seguir siendo madridista sólo por el hecho de esperar y ver de nuevo a un Zidane en el campo, lo mejor es que, efectivamente, devuelvas tu almohadilla y te marches a calentar otros asientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario