Un nuevo código periodístico

Es de suponer que, por muy mal que vayan las cosas, en las noticias no vamos a ver a ningún líder gritando :

-¡Saquen el dinero del banco antes de que sea tarde!

Ya se apañarán para camuflar la realidad, anunciando más brotes verdes detrás de esta colina, no, de ésta no, de esa otra, bueno pues esa parece que no, la de más allá seguro y, si me equivoco, se lo preguntáis al que venga después.

¿Entonces no podemos creer en las noticias? ¿Está todo perdido? ¿No quedan periodistas? ¿Están todos en los programas de corazón?

Claro que quedan, hombre, claro que sí. Lo que pasa es que se han escondido y en sus cuevas han desarrollado un nuevo código periodístico para comunicarse con nosotros y que, descifrado por un servidor, hago ahora público para deleite y solaz de las gentes de buen corazón. Y para las otras. Para todos, va.

Sin dilaciones. He aquí las noticias que visto esta mañana en Telecinco :

-Dos pandas que nacen en un zoo de China.

-Un concurso de perros salchicha en Polonia.

-El doodle de Freddie Mercury que preparan los de Google.

-La fiesta de los de los sindicatos sin amigos importantes con la que celebrarla.

-La lesión de Nadal, con el chico escurriéndose lentamente. Ni que hubiera una becaria.

-Un ciclista que ahora corre rallis, y que antes jugaba al fútbol y que ganó un Tour.

-Un pingüino que devuelven al polo norte, a no sé cuántos kilómetros de distancia de donde le encontraron.

-DSK que vuelve a casa, como el pingüino.

-Un reportaje sobre los niños que van a empezar el colegio.

-Un reportaje sobre los padres que van a llevar a sus hijos al colegio.

De diez noticias, tres están dedicadas a los animales. Cuantas más noticias de animalitos en la televisión, más inminente el colapso total. Estáis avisados.